WoodMac: Aumento del shale en EEUU agobiará refinerías

Un análisis de Wood Mackenzie apuntó al constante impacto de los hidrocarburos de esquisto de EEUU en el mercado global y a la disparidad entre la capacidad de refinación y los crecientes suministros
Reuters
Reuters Tuesday, 6 March 2018

El aumento de la producción de esquisto de Estados Unidos pondrá bajo presión la capacidad de refinación del país y tres cuartos del crudo adicional bombeado será exportado a Europa y Asia hacia el 2023, de acuerdo a un estudio elaborado por la consultora Wood Mackenzie.

El análisis apuntó al constante impacto de los hidrocarburos de esquisto de Estados Unidos en el mercado global de crudo y a la disparidad entre la capacidad doméstica de refinación y los crecientes suministros.

Los barriles adicionales podrían generar un atasco en los puertos de la costa estadounidense del Golfo de México, a menos que se desarrolle nueva infraestructura, dijeron investigadores.

Las refinerías estadounidenses absorberán entre 900.000 y 1 millón de barriles por día del bombeo adicional previsto de 4 millones que emergerá de los campos de crudo del país, indicó Wood Mackenzie.

Eso dejará tres cuartos de la producción adicional de crudo y de petróleo ultraliviano conocido como condensado destinado a compradores fuera de Estados Unidos en los próximos cinco años, según los investigadores. Esos barriles competirán con los suministros africanos y de Medio Oriente en los mercados mundiales.

Las refinerías estadounidenses prefieren procesar crudos pesados y medianos y no podrían lidiar con los barriles adicionales de petróleo liviano. Estados Unidos ha sido lento en el proceso de aumentar su capacidad de refinación porque se prevé que la demanda de gasolina bajará.

Desde al menos 2014, Exxon Mobil viene considerando una expansión de su capacidad de refinación de crudo liviano en su complejo de Beaumont, Texas, pero aún no ha aprobado el proyecto.

Buena parte de las exportaciones de crudo se destinará a las refinerías de Europa hasta el 2022 y más tarde los nuevos barriles podrían llegar a Asia, de acuerdo al nuevo estudio. Los envíos estadounidenses alcanzaron los 2,1 millones de bpd a fines del año pasado.