Vaca Muerta: 8 de cada 10 barriles de crudo los produce YPF

Un informe revela que por ahora, la formación de no convencionales sólo atrae el interés privado por la exploración, pero no aún por la explotación. Los bajos precios, las pocas manos internacionales y las dificultades para conseguir fondos, entre las razones
Un informe revela que por ahora, la formación de no convencionales sólo atrae el interés privado por la exploración, pero no aún por la explotación. Los bajos precios, las pocas manos internacionales y las dificultades para conseguir fondos, entre las razones
Monday, 3 August 2015

Vaca Muerta es de YPF; esa es la conclusión de los resultados que la formación de gas y petróleo no convencional refleja. Un informe del gobierno de Neuquén confirma que 8 de cada 10 barriles de shale que se producen a diario son de la petrolera estatal. 

El principal bloque de la formación neuquina es Loma Campana, área operada por YPF junto a su socia, la petrolera estadounidense Chevron. De esta área se extrae el 86,5% del crudo de Vaca Muerta.

Las áreas restantes tienen una participación inferior al 2% cada una, según el informe anual de producción no convencional de crudo y gas de Neuquén. Éstas se distribuyen entre las petroleras Shell, G&P de Neuquén, Total, Pan American Energy (PAE), Exxon y Medanito, según publica el diario La Nación

Con respecto a la producción de gas en Vaca Muerta, Loma Campana produce un 67% del gas, seguida por El Orejano, con el 12,1%, área donde la petrolera estatal tiene una sociedad con la petroquímica estadounidense Dow (ver nota).

Los resultados del informe neuquino indican que la producción de hidrocarburos en Vaca Muerta le interesa más al Estado que a las compañías privadas. Las petroleras privadas están interesadas en explorar los recursos de la Argentina, pero el Gobierno argentino está ansioso por aumentar la producción.

¿Qué factores atentan contra el interés de inversores internacionales? 

1- La caída de precios internacionales que ha frenado la exploración y producción en casi todos los países, con más de 70.000 empleos destruidos. Aunque en Argentina, el gobierno subsidia el barril y lo paga a u$s77, los inversores dudan de que la medida sea sostenible en el tiempo. 

2- La falta de financiación en Argentina: el país está en default e YPF paga más de 9% anual por emitir deuda. Las empresas argentinas tienen dificultades para conseguir fondos que financien la exploración. 

3- Las grandes extensiones en pocas manos. El CEO de GyP, Alberto Saggese, sostiene que las grandes áreas están distribuidas entre pocas empresas, y éstas carecen de los fondos necesarios para explotarlas adecuadamente. A criterio del ejecutivo, deberían habilitarse áreas más pequeñas para muchos jugadores, como ocurrió con al revolución del shale en EEUU. 

4- La incertidumbre política: Aunque Argentina aprobó una Ley de Hidrocarburos que sentó las bases para garantizar mayor seguridad jurídica, la vigencia de ciertas normas como la Ley de Abastecimiento, así como los cambios políticos y económicos que el país experimenta según la ideología reinante entre gobernantes y sociedad.