Petrobras adquirió dos de los lotes más codiciados en una subasta de petróleo celebrada por la empresa estatal brasileña PPSA, asegurándose un total de 31,5 millones de barriles de crudo del yacimiento de Mero, situado en la región presalina del país.
La noruega Equinor se hizo con 14 millones de barriles del mismo yacimiento en la subasta, mientras que un consorcio formado por Galp y ExxonMobil se quedó con otros 14 millones de barriles.
PPSA se encarga de vender la parte del petróleo que las empresas que producen en virtud de contratos de reparto en los yacimientos presalinos deben entregar al gobierno bajo la legislación brasileña.
