La Agencia Internacional de Energía (IEA) ha recortado su pronóstico de crecimiento de la capacidad de energía renovable en Estados Unidos en casi un 50% en comparación con las proyecciones del año pasado.
La agencia ahora espera que EE.UU. añada aproximadamente 250 gigavatios de nueva capacidad renovable para 2030, una reducción significativa respecto a las estimaciones anteriores. La IEA atribuyó esta revisión a la baja a la eliminación anticipada de incentivos fiscales federales y a los cambios regulatorios bajo la Administración Trump.
Se citaron varios cambios en la política monetaria como factores contribuyentes, incluyendo nuevas restricciones a la importación, la suspensión de arrendamientos para energía eólica marina y procesos de permisos más estrictos para proyectos eólicos terrestres y solares en terrenos federales.
La "Ley de Un Gran y Hermoso Proyecto" fue identificada como un factor clave en la reducción del pronóstico. La legislación ha acelerado la eliminación gradual de los créditos fiscales e implementado nuevos requisitos de inicio de construcción para proyectos eólicos y solares fotovoltaicos.
Según la IEA, se proyecta ahora que las adiciones de capacidad renovable en EE.UU. alcancen su punto máximo en 2027, seguidas por una disminución en 2028, y luego se mantengan estables hasta 2030.
La agencia señaló que después de 2030, el crecimiento en energía renovable dependerá principalmente de los estándares de cartera renovable o energía limpia impulsados por los estados y los acuerdos corporativos de compra de energía, en lugar de incentivos federales.
El presidente Trump ha prometido fortalecer la industria del petróleo y gas, en parte mediante la reducción del apoyo a las energías renovables y las iniciativas de reducción de emisiones.