¿Fin del debate? El fracking no contamina el agua

La Agencia de Protección Ambiental de EEUU concluyó un estudio de cinco años en el que desestima muchos de los mitos sobre la contaminación de la acuíferos
La Agencia de Protección Ambiental de EEUU concluyó un estudio de cinco años en el que desestima muchos de los mitos sobre la contaminación de la acuíferos
Friday, 5 June 2015

El trabajo demandó cinco años, fue realizado por la Agencia de Protección Ambiental de los EEUU y llegó a la conclusión de que uno de los principales argumentos de los que combaten el fracking, que denuncian que las fuentes de agua potable se contaminan con los químicos utilizados para la extracción del petróleo mediante la facturación hidráulica, no tiene evidencias concretas. 

De todas maneras, la Agencia explicó que sólo en situaciones específicas de determinó la contaminación de fuentes de agua, como consecuencia de la escasez del recurso, como se comprobó, pero también se explicó que las vulnerabilidades sobre las reservas de agua se vinculan a escenarios concretos: 

1- Cuando la técnica de fractura se realiza sobre formaciones rocosas que tengan agua. 

2- Cuando un inadecuado sellado de los pozos genera filtraciones subterráneas de gases y líquidos. 

3- Cuando se vierte agua usada y no tratada adecuadamente sobre el acuífero 

Al cabo de cinco años, la EPA no encontró casos ni motivos que generen los riesgos ambientales que se denuncian desde los sectores “anti-fracking”, publica El Financiero.

Tiempo atrás, el Profesor de Geología Estructural y Económica y profesor de Ciencias Ambientales e Ingeniería de Harvard, John Shaw, había desestimado las argumentaciones sobre la contaminación de los acuíferos, así como los terremotos inducidos (ver nota "La contaminación y los terremotos inducidos no provienen del fracking").

El Doctor Thomas Burke, asesor científico y vice administrador asistente de la Oficina de Investigación y Desarrollo de la Agencia, aseguró que "el borrador de análisis de la EPA dará a los reguladores estatales, tribus y comunidades locales y a la industria de todo el país un recurso vital para identificar la mejor forma de proteger la salud pública y sus recursos de agua potable”.

Con este informe, también se demuestra las mejoras que la industria logró en los últimos años, de tal manera que se minimicen los riesgos.

EEUU tiene más de 1 millón de pozos de shale en actividad y tras el estudio de la Agencia de Protección Ambiental fueron muy pocos los casos detectados de contaminación del agua.