La petrolera Shell ha informado que su beneficio atribuido se situó en el primer semestre del año en 8.381 millones de dólares, una caída del 23 % frente al mismo periodo del año pasado, debido a una bajada de los precios del petróleo y el gas.
Los ingresos totales de la empresa fueron de 134.596 millones de dólares, un descenso del 8,3 % frente al mismo periodo de 2024, en tanto que el beneficio antes de impuestos fue de 14.934 millones de dólares, el 19,04 % menos frente al periodo anterior, ha indicado Shell en un comunicado remitido a la Bolsa de Londres.
La deuda total de la petrolera se situó a finales de junio en 75.675 millones de dólares, mientras que los gastos operativos fueron de 16.840 millones de dólares, un 6 % menos en comparación con los mismos seis meses del año pasado.
La empresa hizo en el primer semestre del año adquisiciones por valor de 89.948 millones de dólares, un 6,5 % menos que entre enero y junio de 2024.
Shell ha comunicado además que pagará a los accionistas un dividendo correspondiente al segundo trimestre del año -abril a junio- de 0,350 dólares por acción ordinaria.
La empresa ha informado también de que en marzo de 2025 completó la adquisición del 100 % de las acciones en Pavilion Energy Ltd, con sede en Singapur.
También ha subrayado que la empresa está expuesta a riesgos que pueden afectar su negocio, como los macroeconómicos y porque opera en más de 70 países que tienen distintos niveles de estabilidad política, legal y fiscal.
El consejero delegado de Shell, Wael Sawan, ha afirmado hoy que la empresa "generó un sólido flujo de caja, lo que refleja un sólido desempeño operativo en un entorno macroeconómico menos favorable. Seguimos cumpliendo con nuestra estrategia al mejorar nuestra cartera de aguas profundas en Nigeria y Brasil, y logramos un hito clave al enviar el primer cargamento de GNL (gas natural licuado) desde Canadá."
Ha agregado que la disciplina aplicada por la petrolera le ha permitido reducir costes.
